¿Qué es esa luz que siempre va conmigo,
que ilumina o realza mis mañanas,
que compite con el sol de la ventana,
y encendida se oculta ?. Es abrigo,
es ilusión ,es contacto. Es un mendigo
que sólo pide un otro que comparta
el momento mágico en que canta
la voz de los poetas. Los amigos
que están en la emoción de la palabra
que escucha y palpita en el incierto
territorio plural de las conciencias.
Y no clama solitaria en el desierto:
acompaña las humanas contingencias,
así lo humano más humano labra.